Alejandro Avila
Veracruz, Ver.- La descarbonización del transporte marítimo y la revitalización de la construcción naval son puntos fundamentales en México para alinearse con los compromisos internacionales y fortalecer la Marina Mercante, señaló José Manuel Urreta Ortega, representante de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram).
El empresario recordó que, la descarbonización es una prioridad para la Organización Marítima Internacional (OMI) y las Naciones Unidas; aunque reconoció que este es un desafío, México tiene la oportunidad de liderar esta transición con el apoyo del gobierno y el sector privado.
“A partir de 2030, los barcos deberán estar libres de emisiones al exterior, lo que implica un cambio hacia tecnologías más limpias y combustibles no contaminantes. De acuerdo a las Naciones Unidas y la Organización Marítima Internacional, los barcos deben migrar a este esquema. Creemos que ahí hay mucho por hacer, pero la autoridad también está receptiva a eso”.
Se requiere que México cuente con una Hoja de Ruta para la descarbonización del sector marítimo-portuario bien delimitada mediante un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Marina, otras entidades de gobierno competentes y el sector marítimo-portuario.
En ese sentido, recordó que la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (CAMEINTRAM) y el Fondo Mundial para la Naturaleza en México (WWF por sus siglas en inglés) firmaron el año pasado el Convenio de Colaboración para empujar una hoja de ruta en pro de alcanzar la meta hacia las cero emisiones del sector marítimo-portuario.
Las empresas enfrentan diversos desafíos, entre los cuales destacan: la necesidad de contar con una política pública y regulaciones en materia de descarbonización; eficiencia energética y operativa; incentivos y financiamiento; comunicación, capacitación y colaboración; disponibilidad de electricidad y combustibles limpios y renovables.
En cuanto a la construcción naval, Urreta Ortega destacó la necesidad de crear más astilleros en ambos litorales para fortalecer la Marina Mercante y generar una cadena de valor robusta.
Actualmente, el país cuenta con un único astillero grande en Veracruz, lo que limita la capacidad de construir y mantener embarcaciones.
Alejandro Lugo
